Las células madres permiten la regeneración del tejido del ojo. Foto Masquemedicos
Las células madre embrionarias fueron descubiertas en 1981 y desde entonces no han parado las investigaciones sobre su utilidad en la regeneración de tejidos, o en el tratamiento de trastornos como el Alzheimer o el Parkinson. Sin embargo las células madre también han presentado bastantes interrogantes sobre su seguridad en un medio plazo y aplicadas a seres humanos.
Tal y como explica la Agencia Sinc, según una investigación que publica The Lancet, sobre la aplicación de las células madre en pacientes de DMAE, Degeneración Macular Asociada a la Edad y otros con enfermedad de Stargardt, cuyos autores son los profesores Steven D Schwartz, Carl D Regillo, Byron L Lam, Dean Eliott, Ninel Z Gregori y Philip J Rosenfeld entre otros, estamos ante la primera prueba de su seguridad de aplicación a medio plazo en humanos.
Una de las principales razones del éxito del implante de células madre, para el tratamiento de estas patologías, es el hecho de que el ojo al ser un sistema «inmunoprivilegido», tolera células extrañas, como son las células madres, sin que se provoque una reacción inmune o rechazo inmunológico.
El estudio se ha basado en la regeneración de células de la retina, en pacientes con degeneración macular asociada a la edad, entre 21 y 70 años y en pacientes con la enfermedad de carácter hereditario de Stargardt, principales causantes de ceguera y para las que no existía un tratamiento previo. La mitad de los pacientes recuperaron la vista
